Ser Keto significa una vida baja en carbohidratos, esto es lo mas recomendado por nutricionistas y expertos para pacientes que desean reducir tallas y mejorar su estado de salud. Permite sustituir los alimentos azucarados, el pan y la pasta por otros más saludables y con propiedades más benéficas y acorde a lo que se necesita.
Es que diferentes estudios de todo el mundo demuestran que, para bajar de peso, lo más efectivo es restringir o limitar los carbohidratos y comenzar a consumir proteínas, verduras e incluso grasas naturales y sanas.
Concretamente, el beneficio de una dieta baja en carbohidratos radica en que la glucemia se estabiliza y los niveles de insulina disminuyen. Esto trae como consecuencia directa la quema de grasas producto de que son utilizadas por el cuerpo como fuente de energía, además de inhibir la sensación de saciedad.
Hábitos que implican una dieta baja en carbohidratos
Más allá de no incorporar todo lo que sea rico en carbohidratos y azúcar, esta dieta implica establecer una rutina alimenticia que carezca de alimentos que, para este caso en particular, resultan perjudiciales; por ejemplo, papas fritas, maíz, arroz, cerveza y todo tipo de pastas (sobre todo las rellenas).
A su vez, la carne (roja y blanca), el pescado, el huevo y las verduras deben ser prioridad absoluta en cualquier persona que desee realizar por un tiempo determinado una dieta baja en carbohidratos.
No obstante, todo ello tiene que estar acompañado de un hábito esencial como comer únicamente cuando se tenga hambre y hasta sentirse saciado. Esto último es hasta más importante que la cantidad de grasas y calorías totales ya que influye en el metabolismo y en sus respectivas consecuencias sobre el cuerpo.
Las mejores recetas de comidas bajas en carbohidratos
Pese a sus beneficios y motivos para llevarla adelante, las personas a quienes les recomiendan implementar una dieta baja en carbohidratos lo hacen siempre y cuando las recetas los convenzan.
Por ello, y ante una demanda cada vez más creciente, existen decenas de alimentos o platos bajos en carbohidratos para beneficiar al cuerpo y a la salud y, también, para disfrutar de un buen rato.
Así, las albóndigas bajas en carbos con puré y verduras; pollo con setas y queso parmesano; pollo keto italiano; gambas al alijo; musaca baja en carbohidratos; lañasa de calabacín; lañasa acompañada de fideos de proteína; crema de calabaza; y sopa cremosa de brócoli son algunos de los platos más frecuentes y consumidos por quienes se encuentran realizando este tipo de dieta.
Cada uno de ellos posibilita la combinación de sabores exquisitos con alimentos sanos, benéficos y que dejan a su consumidor bien saciado durante muchas horas.
Por su parte, las frutas son también muy recomendables para este tipo de dieta; no contienen grandes cantidades de azúcares ni tampoco alguna propiedad perjudicial para el cuerpo.
¿Quiénes no pueden desarrollar una dieta baja en carbohidratos?
A pesar de las ventajas que la dieta baja en carbohidratos posee para personas excedidas de peso y con severos problemas de salud y corporales para realizar diferentes actividades, los hipertensos, diabéticos y madres en período de lactancia no deben consumir este tipo de alimentos.
Cabe destacar que, en muchos casos, pueden hasta cierto punto dependiendo la gravedad de su situación y, claro está, de las recomendaciones médicas. Por más benéficas que estas comidas sean, tienen un límite según los inconvenientes o trastornos que el organismo esté atravesando.
Todo lo contrario les sucede a las personas que están cerca de contraer diabetes, problemas de hipertensión o de encontrarse en periodo de lactancia; la dieta baja en carbohidratos les permite fortalecer su organismo y dotarse de las propiedades necesarias para impedir consecuencias graves.
Lo cierto es que las verduras y las frutas como la manzana, banana, naranja, frutilla, uva, sandía y ananá, entre tantas otras, son ideales para acompañar a los alimentos bajos en carbohidratos. Al mismo tiempo, pueden ingerirse en cualquier momento del día; es decir, desde la mañana para el desayuno hasta la post cena antes de acostarse a dormir.
Otras ventajas de la dieta baja en carbohidratos
Además de combatir las patologías mencionadas, la dieta baja en carbohidratos produce importantes beneficios para el cuerpo y la mente al mediano y largo plazo. Por ejemplo, relaja al estómago y eso lleva a la persona a menos dolores de panza, calambres, reflujos y diferentes problemas digestivos.
Además, este tipo de dieta posibilita superar o terminar con los antojos de azúcar. Esta última cuenta con un sabor que resulta exquisito para la gran mayoría de personas al momento de tomar un té, un café o comer determinados alimentos.
El inconveniente radica en que el azúcar es dañino cuando se lo consume en exceso, por lo que dejarlo de manera total implica un beneficio para el cuerpo y el organismo. A su vez, la dieta baja en carbohidratos reduce los antojos por las galletas dulces que para muchos resultan adictivas.
La mente, la más beneficiada
La cabeza y la mente son, al fin y al cabo, las que manejan el cuerpo o, al menos, influyen notablemente sobre él. Por esta razón, la dieta baja en carbohidratos otorga un importante beneficio a la misma.
Es que cuando una persona baja de peso y reduce drásticamente sus problemas de diabetes, hipertensión u otras patologías, se desenvuelve mejor y con más libertad. En consecuencia, eso se traduce a un estado mental mucho más óptimo que permite el normal desempeño de la persona con su cuerpo en sus diferentes trabajos o actividades.
Justamente, la dieta baja en carbohidratos es, casi siempre, la más recomendada por expertos para bajar de peso y combatir dichas enfermedades o patologías; por lo tanto, es el mejor remedio para muchas personas que la pasan mal y se deprimen por ello.
La dieta baja en carbohidratos es muy sana e ideal para llevar adelante en personas que ni siquiera sufren graves inconvenientes de peso o de salud. Contribuye al cuidado general y al bienestar de los integrantes de una sociedad.